jueves, abril 13, 2006

Visita a casa de la Jenny


28 de Mayo de 2003
Hoy fui a almorzar a la casa de la Jenny.

¡Uy! Me encantó el Rocky, y le caí bien… dijo la Jenny que cuando abrió la puerta para que yo entrara, él se puso a lloriquear y que cuando miró que era yo, alzó una oreja (eso es signo de que alguien le simpatiza. Lo extraño era que ese movimiento de alza de oreja, dice la Jenny que lo hace cuando la persona ya ha entrado a la casa y él la ha observado de cerca) así que le gusté. Hasta aceptó sacarse una foto conmigo.

La Mami de la Jenny tiene una “plantación” de cactus de diversas variedades. Había algunos que jamás había visto y… al igual que al Rocky, le caí bien, así que me regaló dos maceteritos con distintos cactus. Llegué a casa y se los mostré a mi tía que también le gustaron.

Le pregunté a la Jenny qué le llevaba para el almuerzo (ella estaba con día libre) y me dijo que nada, que no me preocupara, pero yo sé que cuando uno va a una casa por primera vez, no puede llegar con las manos vacías, así que fui a la despensa a ver qué había para llevar. Encontré una botella de vino tinto, (de esas que compra el Ivancito y destapa para las grandes ocasiones), habían dos así que dije: si falta una, no se notará… y me la llevé.

La Jenny estaba feliz, le dije que era “gentileza” de mi hermanito y le fascinó el vino (casi se tomó más de media botella sola –que conste que yo me tomé media copita solamente porque estaba en turno partido y tenía que volver al trabajo- así que la Jenny fue la que más la disfrutó).

Le conté de cómo había conversado con Iván en la mañana y le había contado que iba a almorzar a casa de una amiga. Él me había preguntado:

- ¿Y no llevai ni una bebidita?”
- Si, llevo una botellita
- ¿de qué? – volvió a preguntar
- ¡Glup! ¡de pisco! - jejeje.

No le iba a contar que él mismo iba a HOMENAJEAR a mi amiga.
Foto: Jenny y Rocky