jueves, marzo 30, 2006

Recuerdos

Domingo 09 de Febrero de 2003
He vuelto a escuchar las canciones que oía cuando estaba con él. Esas canciones que me acompañaban en mi trayecto al trabajo en esos tristes días de otoño. Esos días fríos, cuando sentía que el viento me golpeaba las mejillas con pequeños cristales de hielo.

Tanto tiempo que no escuchaba estas melodías, quizás para no acordarme de él y de todo lo vivido con él. He vuelto a recordar su cara… sus manos… y las palabras que me escribía en el Messenger. He vuelto a leer sus cartas…

Aún estoy asombrada con su E-mail. Me escribió… ¡sigue pensando en mi! Siento una mezcla de tristeza y alegría. Alegría porque siento que gané… es el triunfo de saber que no me ha olvidado, de pensar que le dije que no me olvidaría y no me hizo caso… y tristeza porque debe estar mal. Quizás se sienta solo y abandonado, pero fue él quien eligió eso… de ahí la tristeza que me provoca.

Tantas cosas fueron las que pasaron por mi vida el año pasado… me parece como si hubiese invernado toda la temporada, pareciera que me dormí y no viví. Es extraño, porque en realidad, lo viví intensamente, con alegrías y sufrimientos… más sufrimientos que alegrías.

De pronto pienso y quiero que llegue luego este invierno, para poder disfrutar de las cosas que no pude apreciar, para poder admirar los árboles desnudos, de ver la lluvia caer, de escuchar el sonido causado por las gotas al caer sobre el tejado y toda esa belleza que trae el invierno.

Siento nostalgia, porque el invierno que pasó, estuve tan triste y desolada que no me di cuenta de nada a mi alrededor. Estaba tan sumida en mi tristeza que no tenía ojos para nada más. Me encerraba en mi pieza y no hablaba con nadie. La relación con mi tía estaba pésimo. Ni siquiera nos mirábamos. Y yo sufría con ello.

Cuando me acuerdo de él… se me viene toda esa angustia y ese dolor. Por eso, es mejor no recordarlo… ya sentía que lo había olvidado, pero su carta lo trajo de vuelta a mi cabeza. Quizás sea la emoción de saberlo cerca. No puedo evitar pensar en lo que pueda estar pasando por su mente, ¿qué lo habrá motivado a escribirme? ¿Será tan grande la nostalgia que no pudo evitar hacerlo? Nunca lo sabré, no quiero saberlo tampoco. Sé que conforme vayan pasando los días se me olvidará de nuevo y quedará totalmente sepultado… hasta que vuelva a aparecer…


…”Ya no quiero ser tu amante,
ya no quiero ser tu amiga,
ya no quiero ni acordarme,
de cuando estuve contigo,
para los dos es mejor terminar esta agonía
cuando yo te conocí, llegué muy tarde a tu vida…”