martes, julio 18, 2006

Los Jazmines

Carta para mi Amigo Virtual
Noviembre 30 de 2005

Ayer fui a quedarme a casa de mi tía. Tenía que ir porque debía ir a buscar el saldo de la plata que me prestó para pagarle al maestro por la confección de mis panderetas. Como hacía calor cuando llegué, alrededor de las siete de la tarde (y luego de comer algo rico que mi tía me tenía) le dije que fuéramos a regar el jardín, para así poder pasar un poco el calor. Fuimos.

Ella empezó a regar. Pero siempre que lo hace lo hace superficialmente. A mi me gusta echarles a las plantas un tremendo chorro de agua, cosa que la tierra la absorba totalmente. Luego paso por el mismo lado y vuelvo a echarle harta agua. Mi tía en cambio, rocia las plantas. Así que le pedí la manguera y comencé a regar yo. Es rico sentir el aroma de los pinos y admirar cómo la bougambilia se va enredando y va entremezclando sus flores con las ramas del pino (mi tía le tiene un arco de fierro a la bougambilia para guiarla). Había rosas blancas (floribundas) que son como racimos de rosas, todas juntitas que si las cortáramos sería como un pequeño ramillete que ya está armado por naturaleza. Esas rosas no tienen aroma, por eso a mi no me gustan tanto.

Como no regué el pasto, porque el pasto sí que está feo (la Pinka lo ensucia con sus fecas), mi tía me quitó la manguera y continuó regando ella. Yo lo acepté y me fui a sentar en un escaño que tiene bajo el parrón. Al levantar la vista para admirar el parrón me di cuenta que la madera que lo conforma estaba bastante a mal traer (es que Iván es re flojo para barnizar y lo han dejado así. Antes, el día 12 de octubre lo dedicábamos a barnizar el parrón porque era un día festivo y porque los brotes de las parras aún estaban pequeños. El Iván ponía la canción: "¡Tierra a la vista, tierra a la vista si señor! Esa es la I-india!", la canción trata del descubrimiento de América y cómo los tripulantes de la Carabela confundieron América con la India).

Imaginé que cuando el maestro termine de hacer mi terraza y arme las maderas que van a formar la terraza, tendré que preocuparme año tras año de barnizarla, para que así la madera se mantenga intacta a través del tiempo. Es otra tarea que deberé hacer.

Mi vista continuó su camino para ver las hojas del parrón que ya estaban bastante grandes (estaban buenas para hacer niños envueltos) y los racimos a su vez estaban bien bonitos. Aún eran muy pequeños sus granos, pero el tamaño de los racimos me dijo que cuando crecieran iban a ser bastante grandes. Ahí sentada disfrutaba de la brisa que se levanta cuando se moja el suelo y me refrescaba.

La casa de mi tía es hermosa, hartos árboles y flores... hasta las panderetas están medio camufladas con las ramas y hojas del jazmín de Siberia... éste aún conservaba unas flores. Un poco más allá estaba el jazmín de hélice, vi que estaba más hermoso que el que tengo en mi casa, pero también el de mi tía tiene más años, bastante más años... el mío es nuevo, tiene un año solamente.

Caminando por la terraza y acercándome a ella a medida que mi tía avanzaba por el jardín con la manguera, llegué a encontrarme con el jazmín del Cabo... mi tía ni siquiera se había dado cuenta que ya tenía una flor abierta y tenía otro botón comenzando a abrir. Acerqué mi nariz porque su aroma es delicioso... me acordé cuando fui a Montevideo la última vez y Gonzalo me estaba esperando con un ramo de jazmines... pero esas eran Gardenias (que son más grandes en flor y en hojas que el Jazmín del Cabo, pero tienen el mismo aroma y la misma tersura en sus flores). Le conté a mi tía de mi recuerdo, pero además de eso también pensé en ti (eso no se lo conté a mi tía), recordando un correo tuyo, donde me contabas que el aroma de los jazmines del campo y las fresias te traían los más bellos recuerdos... Volví a acercar mi nariz a la flor, que me llamaba a olerla. Cerré los ojos y pensé en lo rico que sería que estuvieras ahí, disfrutando como yo de ese aroma.

Ojalá algún día tengamos esa oportunidad, sería delicioso... buscar tu boca, mientras nos atrapan y envuelven los aromas de los jazmines...