viernes, junio 09, 2006

Mi Jardín


Para olvidarme de ti voy a cultivar la tierra;
en ella espero encontrar remedio para mi pena.
Aquí plantaré el rosal de las espinas más gruesas;
tendré lista la corona para cuando en mí te mueras.

Para mi tristeza, violeta azul;
clavelina roja, pa' mi pasión;
y para saber si me corresponde,
deshojo un blanco manzanillón;
si me quiere mucho, poquito o nada,
tranquilo queda mi corazón.

(Violeta Parra)


Angie, la niña de las flores. Así me llamaban algunas colegas del trabajo. Porque sabían de mi amor desmedido por las flores.

Lo primero que hice cuando llegué a mi casa, fue cultivar mi jardín.

Cultivarlo fue el remedio para mi soledad, mi tristeza, fue motivo de mi alegría, de mi admiración y de muchas otras cosas.

Planté una hermosa bougambilia, pegada a la pared de la casa, en el antejardín. Así, sus brazos y guías irán abrazando mi casa lentamente, hasta cubrirla completamente, y cuando el viento sople, hará llover flores rosadas, que dejarán el pasto salpicado de manchitas rojas.

También planté lupinos, fresias, clavelinas, calas, manzanillones, crisantemos y tantas otras flores que hacen que mi jardín, sea el único del vecindario que está todo el año con flores.

A veces, la gente se detiene frente a mi reja. Yo los observo desde la ventana de la cocina, donde ellos no me pueden ver. Desde ahí puedo apreciar sus comentarios: ¡Qué lindo el jardín! ¡qué lindas las flores! Hasta mi vecina del frente un día me dijo: “Están lindas tus flores” y yo me puse toda cocoroca ¿has visto a las gallinas cuando ponen un huevo cómo se ponen? Sacan pecho (o pechuga) y levantan la cabeza en señal de que están contentas, bueno, ¡así estaba yo!

Por las tardes mientras jardineo, escucho como los niños de la cuadra, salen a jugar. Me da gusto verlos como revolotean cual pajaritos. Y pienso que me gustaría que una hija mía estuviera ahí jugando con ellos. La mayoría de las veces son las niñitas las que juegan.

Tengo ganas de ser madre. Ya tengo casa. Ahora quiero ser madre. Creo que me pondré en campaña a fin de año, para ser madre en el 2005. Antes de eso quiero comprar las cosas que necesito para mi casa, porque cuando quede embarazada tendré que asumir más gastos. Tengo que heredarle mi casa a mi hijo. Y me encantaría poder sentirlo en mi vientre. Debe ser emocionante… Le enseñaría a amar las flores, los animales, la naturaleza y lo más importante… sería mi flor más preciada.

Foto: Mi primer cultivo de Fresias