martes, marzo 21, 2006

Buscando un nombre

Aún no sé cómo titular estos escritos o este libro, son varios los nombres que vienen a mi cabeza: “Vivencias” porque he ido relatando paso a paso lo que ha ocurrido en mi vida, tanto presente como pasada, creo que las cosas que me han sucedido son muy especiales, quizás sea como dice la Martita que es porque yo soy especial o como dice la Pao que vemos las cosas con otros ojos. Lo cierto es que me pongo a narrar las cosas y salen directo de mi corazón porque escribo y escribo y hasta yo después de leerlo me impresiono de ver las cosas lindas que se me ocurren.

La idea de escribir un libro nació precisamente porque son cosas lindas que me gustaría compartir con otras personas. La vida es bella y como decía mi ex Jefe don Lautaro: “vivir es bonito, saber vivir es lo que cuesta” y tenía toda la razón, así es la vida. Yo he vivido muchas cosas bellas, pero también he vivido muchos momentos tristes y duros.

Siempre me había gustado escribir. Nunca pensé que me pondría a escribir mis cosas en un computador. La idea comenzó cuando empecé a tener amigos por Internet, ahí empecé a narrarles a ellos mis vivencias para que fueran conociéndome a través de los mail. Cuando le empecé a escribir a Luis fue cuando se me ocurrió narrar todo en capítulos. Luego fue madurando la idea y aquí estoy.

Como he conocido varias personas por Internet pensé escribir de cada uno de ellos e iba a titularlo como “Historias de Web…” aunque mejor quedaría como: “Historias de Huev…” porque pocos amigos he conservado a través de esto y muchos se prestan pal puro huev… Pero debo reconocer que he tenido suerte porque hasta ahora no me he encontrado ningún depravado ni psicópata. Eso sí, me he encontrado con mucha gente sola y tímida. Gente como yo, que prefiere dedicar tiempo a esto que a ir a conocer gente por ahí en la calle. Yo me he vuelto una viciosa, claro que antes más que ahora, porque antes chateaba como loca, ahora estoy más calmada, debe ser porque ya encontré lo que andaba buscando. A Gonzalo, mi amado.

Creo que el día que termine de escribir encontraré un gran título para este proyecto de libro.